Redacción Repentina
México cuenta con una cantidad importante de
monumentos que forman parte del patrimonio cultural que con el pasar del tiempo
se desgastan o la gente los maltrata, incluso hay situaciones en las que los
monumentos pierden una parte de su estructura, es por estas razones que con
periodicidad deben ser restaurados.
Los métodos tradicionales más utilizados son el
aumento de la sección de cimientos, la consolidación de muros, columnas y
estribos e inyección de grietas con mortero a presión. Cuando se trata de vigas
madera, los procedimientos son sustitución o refuerzo, sin embargo, de ser
mayor el daño en las vigas, se cambian completamente para evitar derrumbes. Las
estructuras de acero requieren de un constante mantenimiento como limpieza,
refuerzos y renovación de techos.
En 2002 se realizó la restauración de uno de los
monumentos más emblemáticos de la Ciudad de México, la Basílica de Guadalupe,
se instalaron pilotes de control, férulas para reforzar las columnas y se
colocó una junta constructiva para separar el muro que se había construido, ya
que el edificio se inclinaba hacia el frene y estos arreglos hicieron que
recuperara su tamaño original.
Una de las
restauraciones más comentadas a nivel mundial, es la que se llevará a cabo
Jerusalén, Israel, en la tumba de Jesús, ya que deberá tener el acuerdo de las
tres corrientes que la resguardan, la Iglesia greco-ortodoxa, la católica
romana y la armenia.
Después de 200 años sin hacerle reparaciones, se
eliminará la suciedad de las placas de mármol, inyectarán aislantes y
pegamentos para reforzar la estructura y se fijarán con tornillos de titanio
las coas que lo necesiten.
Por otro lado, cada vez hay más arquitectos que se
interesan en conservar y rescatar monumentos históricos, en muchas
universidades existe la restauración de monumentos como maestría, posgrado o
seminario.
En la UNAM, la Maestría en Restauración de Monumentos de
la Facultad de Arquitectura, cumplió 50 años, en entrevista para Repentina, el
doctor Carlos Darío Cejudo, quien es profesor en esta maestría y en el taller
Federico Mariscal, contó que fue parte de la primera generación del Seminario
de Restauración de Monumentos, que años más tarde se convertiría en maestría.
“Antes las cosas no se hacían bien…las acciones de restauración de los
edificios monumentales que hacen los egresados de la maestría son exitosos en
todos los sentidos”, dijo el doctor Cejudo.
El profesor aseguró que el mayor acierto de la
maestría es que los profesionistas que se forman en ella, logren entender los
problemas de los edificios monumentales e intervenirlos para conservarlos.
Visita Repentina Enero 2015 para
informarte sobre la Conservación de monumentos históricos y artísticos en
México y Repentina
Mayo 2016 para conocer más de la Maestría en Restauración de Monumentos de
la UNAM.
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