viernes, 19 de mayo de 2017

ARQUITECTURA POR EL PLANETA

Redacción Repentina

El tema de la sustentabilidad trae consigo diferentes puntos de vista, así como ejes de acción. Se trata de buscar soluciones a las problemáticas que afronta el planeta en términos de contaminación, uso de recursos y conservación de especies, esto bajo una nueva concepción del desarrollo del ser humano y su convivencia con el entorno.

Un punto a destacar en este momento es el de la sustentabilidad en materia de construcción, una de las actividades que genera más contaminación. Por ello se ha buscado una nueva forma de generar edificaciones y a su vez experimentar con materiales, incluso algunos de ellos provenientes de la basura.

Estos desperdicios que con el paso del tiempo se convertirán en una realidad son  ideas del profesor Juan Román, quien da cátedra en la Escuela de Arquitectura de Talca, Chile. Su interés se encamina a rehusar materiales e implementarlos en estructuras, así como enseñar a sus alumnos a diseñar y pensar cómo aprovechar material reciclado.

Otro caso es el de Luis Calquín, quien en la región andina de San Vicente de Tagua se encargó de edificar un pabellón cuya base son latas de refresco; iniciativa que surgió después de analizar las problemáticas de la zona y darse cuenta del exceso de residuos de hojalata que ahí había.

El pabellón está construido a partir de un tejido de las latas con una apariencia que asemeja a una red. Esta estructura permite ver a su interior y apreciar desde diversos ángulos la forma de su construcción, aunado a ello servirá para respaldar y demostrar los esfuerzos de la Escuela de Arquitectura de Talca para incentivar la cultura de la sustentabilidad.

Una institución que buscar realizar algo similar a lo implementado en Chile es la UNAM. La Facultad de Arquitectura de la Máxima Casa de Estudios, implementa año con año el Encuentro Plástico Espacial. Ejercicio académico que invita a diversas entidades educativas de México a participar.

En su edición número 17,  la cual se llevó a cabo en el 2014 se les pidió a los participantes desarrollar un pabellón elaborado con el 80% de material reciclado, como PET, latas, papel y cartón, todo esto bajo la temática, “Misterio”. Este no podía ser considerado un objeto escultórico, sino un espacio visitable que contara con una entrada y una salida.

En este encuentro lo más importante era explotar la creatividad y capacidad de los jóvenes para afrontarse a proyectos fuera de lo ordinario. Sin importar que la institución fuese privada o pública el objetivo fue motivar a los alumnos a participar fuera de las aulas.


Si quieres conocer más acerca del Encuentro Plástico Espacial y los ganadores, puedes consultar la Repentina marzo 2014 

Fotografía: cortesía

viernes, 12 de mayo de 2017

POR UNA CIUDAD CICLISTA

Redacción Repentina

El despacho de arquitectos BAAQ, con la finalidad de fomentar nuevas formas de transportarse, propuso la construcción de una Ciclopista Aérea para la Ciudad de México. Este proyecto, a cargo del Arquitecto Alfonso Quiñones, traza una vía rápida de circulación para bicicletas que correrá a lo largo del Anillo Periférico y cubrirá 23 kilómetros desde Viaducto Tlalpan, hasta el cruce con el Parque Lineal Ferrocarril de Cuernavaca.

Está pensando que la ciclopista ocupe el espacio que hay entre el segundo piso del Periférico y el suelo. Además contará con conexiones a la ciclopista Ferrocarril Cuernavaca, gracias a ciclovías secundarias que atravesarán camellones y avenidas.

Otra de las características del proyecto es la conectividad; es decir que la Ciclopista Aérea podrá complementarse con el uso del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STCM) y el Sistema de Corredores de Transporte Público de Pasajeros del Distrito Federal, Metrobús en especial las líneas 7 y 2 del Metro, y las 1 y 2 del Metrobús.

Este diseño divide a los usuarios en dos tipos: el primero, lo forman aquellos que cuentan con una bicicleta propia y tienen la necesidad de trasladarse de un punto a otro de la ciudad, además necesitan resguardar su bicicleta; en el segundo están quienes necesitan usar los sistemas de transporte y la ciclopista les queda cerca de su lugar de trabajo.

Es importante mencionar que la realización del proyecto pretende crear infraestructura para fomentar el uso de la bicicleta como un medio de transporte alternativo y que a la vez dé solución a algunos de los grandes problemas en temas de movilidad y contaminación ambiental que enfrenta actualmente la CDMX.

Esta nueva ciclovía se sumará a las más de 25 con las que contaba la ciudad en el año 2016. Una distancia total de 170. 1 kilómetros, ubicadas en las delegaciones Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Gustavo A. Madero, según datos de la Secretaria de Medio Ambiente de la Ciudad de México.

Una iniciativa más que busca impulsar el uso de la bicicleta es desarrollada en la UNAM. Bicipuma es el programa de préstamo de bicicletas a la comunidad universitaria para circular dentro de CU que promueve el uso de este medio de transporte para agilizar el desplazamiento y disminuir la contaminación.


Si quieres saber más sobre este programa, lee la Repentina marzo 2016 donde también conocerás las nuevas bicicletas puma diseñadas por David Torres Solano y Diego Contreras Luna, exalumnos del CIDI.

Fotografía: cortesía

viernes, 5 de mayo de 2017

EL ZÓCALO DE LA CIUDAD DE MÉXICO, TRANSFORMACIONES A TRAVÉS DEL TIEMPO

Redacción Repentina

El Zócalo de la ciudad de México es uno de los centros urbanos más reconocidos del país, con más de 45 mil metros cuadrados es considerada una de las plazas más extensas del mundo y la más grande en Latinoamérica.

La plaza ha cambiado de nombre varias veces. La primera cuando pasó de “Plaza Mayor” a “Plaza de la Constitución” en honor a la Constitución española promulgada en Cádiz en 1812. México obtuvo su independencia y Antonio López de Santa Anna subió al poder. Durante este periodo, en la plaza se encontraba el Parián, un mercado que fue derrumbado por estar en mal estado y no corresponder con el nuevo estilo arquitectónico.

Después de la demolición Santa Anna mandó a construir un Zócalo para el monumento a la independencia, pero la construcción no fue finalizada. En una entrevista para el periódico El Universal, Sandra Ortega, quien se encargó de escribir sobre la historia de la Plaza de Constitución, comentó que a mediados del siglo XIX ocurrió un ensanchamiento del “Paseo de las Cadenas”, la cual era una fila de árboles delimitada con cadenas y pilares ocupados como asientos o columpios. Estos estaban ubicados frente a la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.

En este sentido, mencionó que no fue hasta la llegada de la modernidad urbanista europea, con Maximiliano de Habsburgo, que se aplicaron sus conceptos en el Zócalo. Mandaron a colocar banquetas, andadores, fuentes, faroles y una estación de carretas para aquellos que gustaran de dar paseos por la zona. Años después, durante el mandato de Porfirio Díaz, en el centro de la plaza se encontraban un quiosco y jardines por los cuales se podía caminar, pues ya contaban con alumbrado eléctrico.

Narra Sandra Ortega que en el periodo de 1915 a 1960, la Plaza de la Constitución comenzó a sufrir cambios. Retiraron los árboles del Paseo de las Cadenas para tener una mejor perspectiva. Posteriormente, en 1935 se construyó la Avenida 20 de noviembre y un año más tarde, se construyó la Suprema Corte de Justicia.

Para el final de la década de los 50, se retiraron los jardines y se dejó la plancha abierta y a finales de la década de los 60, se comenzó a construir el metro de la Ciudad de México.

Finalmente es importante mencionar que en mayo de este año se iniciará una nueva restauración de la plancha del Zócalo y tendrá un costo aproximado de 150 millones de pesos; se instalará concreto hidráulico y se habilitarán 8 cruces peatonales.

Fotografía: cortesía