lunes, 30 de enero de 2017

PREMIO CLARA PORSET, IMPULSANDO A LAS DISEÑADORAS INDUSTRIALES

Redacción Repentina

Una de las diseñadoras industriales más importantes del siglo XX fue Clara Porset.  Originaría de la Ciudad de Matanzas, Cuba. Radicó en México desde 1940 y trabajó dando clases en diferentes universidades, entre ellas, la Universidad Nacional Autónoma de México.

Clara Porset poco a poco destacó en México y empezó a trabajar de la mano de los arquitectos más destacados de la década de los cincuenta, tales como Luis Barragán, Max Cetto y Mario Pani. También tuvo una participación importante en la fundación de la carrera de Diseño Industrial en la UNAM, donde impartió un seminario durante el resto de su vida.Clara Porset murió a los 86 años y donó su archivo y biblioteca a la Facultad de Arquitectura de la UNAM.  

En el año 1992, la carrera de Diseño Industrial creó el Premio Beca Nacional de Diseño Industrial Clara Porset. A través de éste se ha logrado reclutar a diseñadoras industriales mexicanas para impulsar la realización de productos útiles, creativos y satisfactorios para todo aquel que desee utilizarlos en su vida cotidiana.

La convocatoria se lanza los días 3 de noviembre de cada año y contiene los requisitos que deben cumplir las participantes. A partir de ese momento las concursantes deberán mandar un sobre con los siguientes puntos: resumen descriptivo del trabajo, fundamentación sobre las cualidades del producto, fotografías del mismo con un texto en el que indique cuáles son las formas de uso y, finalmente, dibujos donde señale el tipo de vistas y perspectivas del proyecto.

No obstante, las únicas mujeres que pueden participar en el Premio Clara Porset son las que formen parte de alguna de estas tres categorías: 1) Proyectos académicos, 2) Tesis profesional y, 3) Profesionistas.  En la primera categoría, entran los productos realizados dentro de algún proyecto escolar; la segunda categoría, aplica para quienes estudian la licenciatura de Diseño Industrial  y tengan la tesis terminada antes del 17 de noviembre del año del concurso; y la última categoría, indica que las participantes deben presentar su título profesional  y comprobar que son de nacionalidad mexicana.

Cabe mencionar que el jurado lo conforman: diseñadores y representantes de diferentes estados de la república pertenecientes a escuelas de Diseño Industrial y así, poder identificar con facilidad los errores de los participantes que competirán por el dinero y que ganarán los tres primeros de cada categoría.


Los ganadores de la edición 2016 del Premio Clara Porset, se darán a conocer el 15 de febrero de este año. La ceremonia de premiación se llevará a cabo en el Museo Franz Mayer, mismo donde se exhibirán los proyectos seleccionados.

Fotografía: cortesía



viernes, 27 de enero de 2017

TECNOLOGÍA 3D Y SU APORTACIÓN AL MUNDO MODERNO

Redacción Repentina

El pasado mes de diciembre se inauguró en la ciudad de Madrid el primer puente peatonal del mundo, elaborado por una impresora con tecnología 3D. Una que estructura es aprovechada por los ciudadanos para atravesar un pequeño río ubicado en las inmediaciones del parque de Castilla-La Mancha, en la zona de Alcobendas.

El Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña se encargó de coordinar el proyecto, mismo que se desarrolló a lo largo de un año y medio. El puente mide 12 metros de largo por 1.75 metros de ancho. Su material base es el hormigón micro-reforzado.

Parte importante de su elaboración se dio gracias a la constructora ACCIONA, apoyada por un equipo de ingenieros mecánicos, ingenieros estructurales y personal del ayuntamiento de Alcobendas. Cabe destacar la valiosa participación de Enrico Dini, un experto en manejo y desarrollo de estructuras en 3D.

Es un diseño que buscó minimizar el porcentaje de residuos por medio del reciclaje de la materia prima durante el proceso de fabricación, y cuya proyección computacional permitió aprovechar al máximo el rendimiento estructural. Con ello lograron utilizar el material en zonas donde se necesitaban de manera exacta, sin dejar de explotar la libertad para generar formas y manteniendo la porosidad de la estructura.

La aplicación de este tipo de avances tecnológicos va ganando terreno con el paso del tiempo, incluso en disciplinas como la medicina. Tales construcciones 3D ya habían sido puestas en marcha en otros países de Europa, sin embargo, este puente se ha convertido en el primero de la historia y ha sentado un precedente para la construcción de más estructuras de este tipo a lo largo del mundo.

Los diseños en 3D son un tópico que no podía quedar fuera de la agenda de la UNAM, ante tales avances la Máxima Casa de Estudios dio la oportunidad a los alumnos del CIDI para desarrollar prototipos de esta índole a través del concurso Red Bull Doodle 3D Art patrocinado también por la Formula 1.

Los alumnos de la licenciatura en Diseño Industrial pusieron a prueba su creatividad e ingenio, así como su capacidad para la elaboración de piezas fuera de lo convencional. El manejo de materiales de este tipo quizás le brinde al estudiante herramientas para llevar a mejor puerto su profesión.

La idea del concurso era construir piezas con la pluma 3Doodle, mismas que deberían respetar el concepto de Red Bull y Formula 1. El premio para el ganador fue otorgado por el piloto de la escudería Toro Rosso Carlos Sainz Jr. y consistió en una gorra y camiseta de la misma escudería, así como un pase a pits durante el Gran Premio de la Ciudad de México

El primer lugar fue para Sofía Mendoza García, alumna del Instituto Tecnológico y  de Estudios Superiores de Monterrey, mientras que el segundo premio, lo obtuvo Lygia Salazar, estudiante de la Universidad La Salle campus Bajío.

Este es uno de los tantos proyectos que impulsan a los alumnos a desarrollar, de mejor forma, los conocimientos adquiridos en el aula e ir adentrándose en el campo profesional con herramientas de calidad internacional.

Para más información sobre el Concurso 3Doodle puedes consultar la Repentina noviembre 2016


Fotografía: cortesía.

lunes, 23 de enero de 2017

BIOPISCINAS, TENDENCIA DE PAISAJE OLVIDADA

Redacción Repentina

Actualmente una de las principales tendencias en la arquitectura es la sustentabilidad y la preocupación por el medio ambiente. En este sentido es importante recordar que los primeros esfuerzos en este sentido no son tan recientes, sino que empezaron hace varias décadas.  

En 1983 apareció la primera Biopsicina construida por Warner Gamerith. En dicha piscina se dividía con paredes el área de natación de la de regeneración.

En Austria durante 1985 Peter Petrich, funda Biotop, compañía con la que logra investigar y revolucionar el sistema de biofiltrado. Por su parte, Richard Weixler, con la empresa Wassergarten, la alemana BioNova, la suiza Biotech, y países latinoamericanos como Argentina, Costa Rica, Chile, Brasil y Colombia, son algunos ejemplos de los esfuerzos que se realizan en el mundo por llevar a cabo este tipo de piscinas.

Desde su creación, las biopiscinas han seguido dos tendencias: la utilización  de un sistema de agua 100% natural y otra que se encuentra en constante innovación para conseguir una filtración biológica. El objetivo es darle un tratamiento al agua parecido al que se hace con un proceso natural.

Su funcionamiento consiste en la capacidad de filtrar el agua a través de diversos sistemas como plantas y filtros de grava o arena para simular el tratamiento que se hace naturalmente. Al mismo tiempo estos filtros permiten el alojamiento de colonias bacterianas aeróbicas, las cuales se encargan de descomponer la biomasa en nutrientes y sales minerales. Las plantas acuáticas, por su parte, absorben éstas mediantes sus raíces. Tales plantas también son capaces de absorber el Dióxido de Carbono y liberar Oxigeno.

Este ecosistema es efectivo si es más grande y más profundo. Si la superficie de agua es más chica que 25m2, la filtración es más difícil de lograr. Otros factores de los que también depende es la temperatura, la exposición solar y las climatologías extremas.

Para la construcción se debe excavar y perfilar el suelo, eliminar cuerpos u objetos que puedan rasgar la capa impermeabilizadora o afectar el sistema de impulsión y filtro; y si se desea, diseñar diferentes niveles.

Una de las principales ventajas que tienen las Bio-piscinas es que no se gasta en productos químicos o en un mantenimiento tan constante como una piscina convencional, además no causa alergias por el uso de químicos u otras substancias.


Existen diversas asociaciones que se encargan de establecer pautas y normativas para garantizar que el sector crezca y vele por los ideales por los que las biopiscinas fueron creadas.  Una de estas organizaciones es la Organización Internacional para las Aguas de Baño Naturales (IOB), fundada el 29 de Septiembre de 2009.



Fotografía: cortesía

viernes, 20 de enero de 2017

DESARROLLO INMOBILIARIO Y SU COMPROMISO SOCIAL

Redacción Repentina


Este año trae consigo un panorama alentador para el sector inmobiliario en México, un ramo que se posiciona como uno de los líderes en cuanto a inversión se refiere. Las proyecciones que arroja la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) indican que será un año con gran estabilidad económica.

De acuerdo con María José Fernández, quien es la directora general de la ADI, se calcula una inversión aproximada a los 21,500 millones de dólares, destinados a la construcción de centros comerciales, complejos de uso mixto, viviendas, centros turísticos y oficinas; diversos desarrollos que generarán alrededor de 500,000 empleos directos e indirectos.

Asimismo la ADI presentó una iniciativa para que un porcentaje de los impuestos que se pagan por concepto de licencias y permisos sirva como una inyección económica para el mejoramiento de los espacios públicos.

Igualmente se buscará generar proyectos que mantengan un sentido incluyente, es decir que presenten vías de acceso alternas para brindar mayor comodidad a personas con capacidades diferentes. Es una forma de pensar en un correcto desarrollo social.

La labor del sector inmobiliario será vital para México ya que es una de sus principales fuentes de ingresos, sin embargo se buscará que el ramo mantenga una mejor planeación de los proyectos residenciales y comerciales, tomando en cuenta factores como el medio ambiente, la distribución de recursos, servicios públicos y tasa poblacional.

El sentido humano de la vivienda es algo en lo que se debe poner énfasis al planear cualquier construcción, hay que brindarle al usuario un espacio no solo para establecerse sino para convivir, crear, pensar y conocer. La posibilidad de desplazarse a centros de esparcimiento y comercios, sin la necesidad de recorrer de punta a punta la ciudad.

El arquitecto Enrique Ortiz Flores es uno de los principales responsables de proyectos que benefician al sector popular, que se preocupa por la sociedad y su forma de vivir, por su desenvolvimiento con el entorno. La explosión demográfica desde un punto de vista pensante, con diversos puntos de análisis.

La necesidad de planear ciudades y no solo formular proyectos a corto plazo, hay que visualizar el porqué de los proyectos inmobiliarios ya que deben estar pensados para y por la gente; se trata de ir más allá del aspecto económico y comenzar a preocuparse por aspectos más humanos.


Hay que pensar en todos los sectores de la sociedad, se trata de poner atención no sólo en aquellos que tienen la posibilidad de adquirir una vivienda sino en brindarle también una oportunidad a quienes día con día luchan por tener una mejor calidad de vida, que sueñan con algún tener una vivienda digna.

Para obtener más información sobre la obra de Enrique Ortiz consulta la Repentina noviembre 2016

Fotografía: cortesía

lunes, 16 de enero de 2017

DIANA BALMORI

Redacción Repentina

En 1932, en Gijón, España, nació Diana Balmori, urbanista, arquitecta y paisajista. En 1938, su familia emigra a Argentina por cuestiones políticas. En 1949 comenzó a estudiar la carrera de arquitectura en la Universidad Nacional de Tucumán en aquél país, donde tiempo después conocería a quien se convertiría en su esposo en 1950, Cesar Pelli.

Dos años después recibió su título. Pasó un tiempo en Los Ángeles y en 1973, obtuvo un doctorado en Historia Urbana por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) En 1977 Balmori y Pelli junto a Fred Clarke formaron el estudio Cesar Pelli & Associates. En 1989, Balmori finalizó sus estudios en diseño de paisaje en el Radcliffe College.

En 1990 decide explotar al máximo sus conocimientos y habilidades en Arquitectura de paisaje, por lo que decide iniciar Balmori Associete, en el cual llevó a cabo proyectos urbanos y naturales, que sirven como conexión entre la arquitectura y el paisaje.

En 2003, la firma se encarga de diseñar la Plaza Euzkadi en Bilbao, la cual conecta la Ampliación Urbana del siglo XIX con otra ciudad. En 2005 recibió el Premio Città d’Acqua de la Bienal de Venecia por el proyecto Abandoibarra Bilbao realizado junto a Clarke Pelli Architects y Eugenio Aguinaga.

De la mano con RTN Architect ganó el Concurso Internacional para diseñar el Parque Campa de los Ingleses ubicado en Abandoibarra en el año 2007. Además ganó el concurso para la construcción de la nueva ciudad administrativa de Sejon, Corea del Sur. El proyecto fue realizado en conjunto con H Associates y Haeahn Architecture y la construcción manejó dos conceptos principales: la continuidad de los espacios a partir de los techos, que simboliza la unidad pueblo- gobierno y lo urbano y natural.

En el año 2006 crea el BAL/LAB, dentro de su estudio. En él, explora los límites de la arquitectura, el arte, la ingeniería, los techos verdes, las islas flotantes, los paisajes, entre otros tópicos.

Fue miembro del Consejo del Van Alen Institute de Nueva York y miembro de la American Society of Landscape Architects.

Es autora del libro A Landscape Manifesto publicado por la universidad de Yale en 2010, el cual ha sido traducido a diferentes idiomas. Su último libro fue Drawing and Reinventing Landscape de 2014. En 2009 Utne Reader la nombró uno de los “Cincuenta visionarios que están cambiando tu mundo.”



El 14 de noviembre de 2016 falleció en la ciudad de Nueva York.

Fotografía: cortesía