viernes, 24 de junio de 2016

CONSTRUCCIONES CON ENERGÍA PROPIA

Redacción Repentina

Una de las mayores necesidades en una edificación es la energía eléctrica, por dicha necesidad se ha innovado en los materiales de construcción para que ésta genere su propia energía por medio de la luz solar, lo que resulta un apoyo más hacia el pensamiento sustentable.
Actualmente esto es posible gracias a instalaciones solares que se utilizan principalmente en edificios, se trata de fachadas fotovoltaicas, sin embargo, se pueden colocar placas fotovoltaicas en pisos, paneles para techos, incluso en el campo.

La energía fotovoltaica ha cambiado la forma de construir, lo que reduce los costos por materiales y es un ejemplo de las nuevas prácticas de arquitectura sustentable en el mundo, ya que es una fuente de energía amigable con el medio ambiente.
Muchos arquitectos utilizan paneles de vidrio fotovoltaico por sus beneficios ecológicos y porque estéticamente son armoniosos debido a que encajan en diferentes diseños arquitectónicos, además de que pueden ser utilizados tanto en la arquitectura moderna como en la clásica y economizan en la energía eléctrica.


En Roma, Italia, realizaron un prototipo de vivienda sostenible, la Cabinet House, que está diseñada con base en el estilo de vida urbano. En ella utilizaron madera y placas solares y se redujo el espacio, lo que significó menos materiales para construir. La idea es que la gente pueda vivir con el espacio esencial, pero con una mejor calidad de vida; está preparada para recibir la luz solar y la lluvia y transformarlas en energía.


Por otra parte, la empresa FEMSA, hizo remodelación a una de sus plantas en la Ciudad de Monterrey, Nuevo León, donde colocaron placas solares que implican 4 por ciento de ahorro de energía en la planta y evita la emisión de ocho toneladas de CO2 a la atmósfera. Es el primer edificio en México y América Latina con fachada fotovoltaica, que en su primer año generó 11 mil 200 kwh. Está formado por 400 módulos de doble piel de cristal fotovoltaico con una fina capa de silicio amorfo que permiten el aislamiento acústico y térmico de la embotelladora, filtra los rayos ultravioleta y genera energía limpia.


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