lunes, 6 de abril de 2020

LA ARQUITECTURA EN TIEMPOS DE COVID-19

Redacción Repentina


La pandemia de COVID-19 que azota al mundo actualmente, ha llevado a millones de personas a aislarse en cuarentena, en muchos casos de forma obligatoria, lo cual ha ocasionado que nos cuestionemos las condiciones del entorno donde estamos pasando la mayor parte del tiempo. Ello inevitablemente resulta en la necesidad de que la arquitectura comience a replantearse. No obstante, no es la primera vez que ocurren transformaciones en esta disciplina tras los embates de una enfermedad.

Así, arquitectos y diversos profesionales que inciden en la construcción de los espacios, se preguntan qué prácticas deberían modificarse y en qué enfocarse de ahora en adelante, así como el desarrollo de nuevas tecnologías para evitar en tanto sea posible, el contacto físico entre las personas.

Por un lado, se ha puesto a discusión el ya famoso Home Office, que muchas organizaciones tanto del sector público como privado, han puesto en práctica desde hace algunas semanas para aquellos empleados que no realizan actividades sustanciales. Esto abre el debate sobre el modelo de oficina y si habrá que modificarlo o incluso, si sería más productivo adoptar el trabajo en casa. Del mismo modo se ha pensando en espacios de oficina que permitan una concentración aislada y que las reuniones de empleados sean realmente colaborativas y significativa. A todo ello, la arquitectura deberá dar una respuesta eficiente y proponer la transformación de los espacios de oficina y los centros de trabajo alternativos. 

En cuanto al espacio público, y en especial los muy concurridos, la arquitectura se enfrenta al reto de diseñarlos para cumplir con los máximos estándares de higiene. Que los usuarios tengan mayores oportunidades para lavarse las manos en estadios y arenas; elevadores automatizados controlados por voz puertas de hoteles configuradas para controlarse por medio del teléfono celular, baños autolimpiables, entre muchas otras alternativas. Todas o algunas de ellas, podrían ser las nuevas prácticas que la arquitectura y el diseño adopten para evitar el contacto con los objetos y prevenir contagios lo máximo posible.

Asimismo, es en el sector salud donde la arquitectura debe poner especial atención. Puesto que muchas de sus instalaciones se han  visto rebasadas ante la situación de la pandemia, la arquitectura hospitalaria ha aportado un diseño de atención médica más flexible, como la construcción de unidades temporales y hospitales inflables. Sin embargo, será impostergable diseñar unidades médicas que den respuesta a las necesidades sociales y sanitarias para mejorar las condiciones de los pacientes y del personal médico.

En pocas palabras, a partir de ahora los arquitectos tendrán la tarea de transformar el diseño de los espacios en respuesta a este hecho histórico; reconsiderar el esquema de espacios cerrados y elementales como oficinas y hospitales, y de manera análoga, el espacio público, cambiando la perspectiva sobre los componentes sanitarios y de higiene.


 Fotografías: ArchDaily


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