Los centros médicos inflables creados por la empresa
española Tecnodimension se han convertido, en aquel país, en una alternativa viable
para responder a la emergencia sanitaria provocada por la COVID-19. Permiten dar
una atención más rápida ante incidentes o catástrofes naturales gracias a que,
a diferencia de otras construcciones, son fácilmente desplazables,
reutilizables y cuentan con una gran capacidad de hospitalización.
Estas carpas modulares de acción rápida son adaptables en
cualquier terreno y su instalación se realiza en un corto periodo de tiempo,
por lo que pueden responder a las necesidades de regiones sin infraestructura
médica especializada.
Cuentan con quirófanos aislados, salas de visita y atención.
Además, la empresa ha trabajado con un equipo de ingenieros y arquitectos para cumplir
con todos los requerimientos de una edificación hospitalaria. Están fabricados
con tejidos que resisten vientos de hasta 110 km/h, materiales ignífugos,
filtros y membranas independientes que garantizan las condiciones básicas de un quirófano.
En este sentido, en México, el Estado de Hidalgo ha optado
por la instalación de uno de estos hospitales de emergencia para atender a los
enfermos de COVID-19. Se trata de la primera unidad de este tipo en América Latina,
la cual cuenta con nueve módulos en una superficie lisa de hule de 1,200 m2,
3000 m de cableado eléctrico, así como 500 m de estructura Truss de aluminio
armada con tornillo. Puede hospitalizar a 40 pacientes y 10 en terapia intensiva.
Fotografías: Tecnodimension
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