Redacción Repentina
"Dentro de
veinte años estarás más decepcionado por lo que no hiciste que por lo que
hiciste"
Mark Twain
Cuando estás en la universidad, puede
ser difícil mirar más allá de toda la tarea que tenemos, lo pesado que se
vuelve el semestre y la gran exigencia de cada curso. No obstante, es
importante procurar no quedar atrapado, al punto de que puedas perder las
oportunidades increíbles que la universidad ofrece fuera de su campus.
Las universidades abren las puertas a
sus estudiantes para experimentar la vida y el aprendizaje en otro país, a
través de programas de intercambio estudiantil. Cada año más y más son los
universitarios que participan en éstos y no es difícil ver por qué tantos
alumnos buscan aprovecharlos cuando piensa en los beneficios que ofrecen.
Estudiar en el extranjero amplía tus
horizontes, cambia tus puntos de vista, te ayuda a comprender y analizar
problemas y fenómenos desde una perspectiva mundial y a largo plazo. Vivir esta
experiencia de intercambio cultural te motiva
a reflexionar sobre ti mismo y tu país de origen, a conoces nuestras
diferencias; a reconocer y apreciar la diversidad. El aprendizaje y el
conocimiento adquirido fuera de su entorno cotidiano, impulsa a los estudiantes
hacia la comprensión de la variedad de perspectivas culturales y sociales.
Se trata de una oportunidad de
crecimiento que trasciende el ámbito académico para tocar las emociones de
aquellos que lo experimentan. Marca un antes y un después en la formación de un
estudiante; una aventura que se debe vivir al menos una vez en la vida.
Entre los beneficios de los viajes de
intercambio académico, debe destacarse la preparación que ofrecen para la vida
en el mundo laboral. Desde cumplir compromisos, trabajar con un enfoque
internacional, hasta conseguir objetivos en tiempo limitado. Estudiar en el
extranjero te permite colaborar en equipos con personas de diferentes culturas;
te impulsa a aprender a comunicar tus
ideas de la mejor manera posible -en ocasiones en otro idioma-. Sin lugar a
dudas es una etapa de madurez muy importante para la vida de cualquier universitario.
Indudablemente, no sólo se trata de
una experiencia académica. Es también una oportunidad de viajar dentro y
alrededor de ese país, descubrir una nueva cultura, convivir con los locales,
conocer su gastronomía y sus costumbres. Todo ello enriquece la concepción del
mundo y permite desarrollar nuevas formas de pensar.
"No digas
es imposible, di, aún no lo he intentado."
Proverbio Japonés
Fotografía: cortesía
No hay comentarios:
Publicar un comentario