¿Existen maneras de que la arquitectura de calidad llegue a todos los
sectores sociales? Esta pregunta que emerge de la columna del Arq., y maestro
en teoría crítica, Lorenzo Rocha publicada en la Revista Código, el pasado 7 de noviembre de 2018, resuena en la
gran cantidad de ejemplos en que la población mexicana de escasos recursos
encuentra, además, limitado su acceso a una vivienda digna.
Si bien es cierto que son pocos los casos en que arquitectos dedican su
trabajo a crear vivienda asequible que
atienda las necesidades de este sector de la población, también es posible
encontrar ejemplos de instituciones educativas, públicas y, más recientemente, despachos
de arquitectura que muestran su interés por dicha problemática.

Igualmente, desde la academia se han realizado esfuerzos por poner de
manifiesto los contenidos sociales dentro del estudio de esta disciplina. El
Dr. Alberto González Pozo (Premio Nacional de Arquitectura 2018) ha impulsado
estos temas desde hace más de 50 años; así como los arquitectos Jorge Andrade y
María Isabel Arbesú, quienes han transmitido la importancia de estos temas a
sus alumnos de la UAM-X, desde hace 33 años.
Instituciones públicas como el Infonavit y la Sociedad Hipotecaria Federal
(SHF), por su parte, han creado programas como “Mejorando la unidad” y “Un
cuarto más”, impulsado con apoyo de la Secretaría de Desarrollo Agrario,
Territorial y Urbano (SEDATU), para contribuir al mejoramiento de la vivienda y
evitar el hacinamiento de las familias.

Información y fotografías: Revista Código