viernes, 23 de junio de 2017

EL CECUT, ESFERA DE LA CULTURA DE TIJUANA

Redacción Repentina

En octubre de 1982 se inauguró el conjunto de edificios del Centro Cultural Tijuana (Cecut), diseñado por los arquitectos Pedro Ramírez Vázquez y Manuel Rosen Morrison. Obra que se ha convertido en un icono de aquella ciudad, representante de modernidad y nacionalismo mexicano.

Ordenado e inaugurado por el expresidente José López Portillo, el proyecto a cargo de Ramírez Vázquez y Rosen Morrison se diseñó como un inmueble esférico que funcionara además como un espacio de proyección Ominimax (lo que hoy se conoce como Cine IMAX).

El espacio debía estar acondicionado para albergar presentaciones de diversa índole y su diseño debía representar un hito en la cultura de una ciudad donde la migración y el encuentro entre culturas es constante y hasta característico. Para con ello infundir un sentimiento nacionalista en los habitantes de Tijuana.

El Cecut fue edificado a partir de 1980 en un predio propiedad del Gobierno Federal ubicado en una de las avenidas principales de la ciudad. Y aunque el conjunto incluye más edificios, es el Domo, conocido popularmente como “La Bola”, el que llama la atención de los visitantes y se ha convertido en referente del Cecut.

Se elaboró una memoria escrita sobre la obra para celebrar los 30 años de su construcción, para la cual el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes entrevistó a los arquitectos encargados del proyecto.

Entre sus declaraciones, Ramírez Vázquez afirmó que el diseño fue pensado tanto para atraer a nuevos visitantes como para los tijuanenses. Por su parte, Rosen Morrison explicó que la forma de este Centro está basada en las salas esféricas para proyecciones que existen en países como Canadá y Estados Unidos.

Una de las características de estas edificaciones es la acústica. Para esto se utilizó un sistema de dobles pasillos laterales, los cuales tiene la doble función de evitar que las personas que lleguen tarde interrumpan y además sirven como elemento acústico.

Otro ejemplo del cuidado de este aspecto en centros culturales es el de Tlaxcala. Durante la presentación del libro editado por la Facultad de Arquitectura Centro de las Artes de Tlaxcala, Antigua Fábrica de Hilados y Tejidos de San Luis”, el arquitecto Eduardo Saad Eljure, encargado del aspecto acústico del proyecto, explicó que se debe aislar perfectamente las paredes para evitar sonidos externos. En el caso del Centro Cultural Tijuana los dos paneles evitan el sonido de las personas que entran tarde .


En Repentina de abril de 2017 puedes conocer un poco más sobre este tema, y los detalles de la restauración y la creación del Centro Cultural de Tlaxcala.



Fotografía: cortesía

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