sábado, 28 de diciembre de 2019

ARQUITECTURA PARA EL APOCALIPSIS

Redacción Repentina


El fin del mundo es una idea que ha estado en la mente de las personas desde siempre. Esa hipotética situación en que la humanidad sería destruida se ha pensado como un hecho inminente en incontables ocasiones a lo largo de la historia. Asteroides que golpearían la Tierra, desastres naturales arrasando con todo a su paso, la amenaza de una guerra nuclear e incluso un escenario tan inverosímil como una invasión zombi han sido algunas de las explicaciones de como sucedería ese fatídico final.

Una de esas formas en que el mundo podría llegar a su final, quizás la más factible, es el calentamiento global. En años recientes nos hemos acostumbrado a ver diariamente noticias acerca de hechos aterradores de lo que le estamos haciendo a nuestro planeta y además hemos sido testigos y sufrimos algunas de sus consecuencias; sin embargo, poco es lo que realmente se hace para remediar la situación; tomamos medidas que no solucionan en gran parte el origen de estos problemas.
En este sentido, existe una tendencia inmobiliaria que ha ido creciendo en los últimos años: la compra y venta de búnkeres especialmente diseñados para resistir el posible fin del mundo.  A partir de estudios que intentan predecir cómo será el mundo del futuro y el uso adecuado de las últimas tecnologías, estos búnkeres han sido diseñados para soportar desde el terrible cambio climático hasta una explosión nuclear. ¿Cuáles son algunos de estos proyectos? 

VivosxPoint – The Largest Survival Community On Earth

VivoxPoint es un complejo de 575 búnkeres construidos militarmente para albergar a familias o grupos de hasta 20 personas. El complejo está ubicado en el sur de Dakota, en Estados Unidos, una de las zonas más seguras de américa del norte. Además, cada uno está especialmente diseñado para soportar casi lo que sea y cuenta con instalaciones de lujo. Hoy en día es posible apartar un bunker privado por 35 mil dólares o uno para compartir por 7,500.

The Oppidum
Es uno de los búnkeres privados más grandes del mundo. Ubicado en República Checa, este proyecto se diseñó para albergar a un círculo pequeño y exclusivo de personas que podrán disfrutar de su estancia en un lugar parecido a un hotel de lujo, con albercas, jardines subterráneos que emulan la luz natural, gimnasios y habitaciones privadas. Para obtener más información en su página de internet, es necesario contar con un código secreto de acceso.

Svalbard Global Seed Vault
Este proyecto es considerado uno de los más importantes creado por el ser humano. Alberga más de 500 tipos de semillas selladas herméticamente con el fin de proteger la biodiversidad de especies de cultivo para el día de una catástrofe. El edificio es capaz de soportar los peores climas, tsunamis, terremotos y hasta ataques nucleares; todo con el propósito de evitar la extinción de las especies,  mantener vivo al ser humano y evitar el canibalismo, que se prevé si nos quedáramos sin especies para alimentarnos. 

Estos son algunos ejemplos de lo que se está realizando en el campo de la arquitectura y posiblemente veremos más en los próximos años. Tal vez en el futuro los proyectos en las escuelas de arquitectura serán crear búnkeres a prueba de cualquier tipo de catástrofe; nunca se sabe, el futuro está a la vuelta de la esquina.

Fotografías: terravivos.com 

viernes, 20 de diciembre de 2019

¿UNA CIUDAD CAMINABLE?

Redacción Repentina

“La sabiduría convencional solía ser que crear una economía fuerte era lo primero, y que seguiría con una mayor población y una mejor calidad de vida. Lo contrario ahora parece más probable: crear una mejor calidad de vida es el primer paso para atraer nuevos residentes y empleos”
Jeff Speck

lavanguardia.com
“Ciudad caminable” es un término que se usa para describir qué tan amigable es una urbe o un vecindario con la actividad peatonal. Es responsabilidad tanto de arquitectos como de urbanistas considerar a las personas, antes que a sus automóviles, en el centro de la escala del diseño, ya que al proyectar ciudades en torno a sus habitantes, se crean lugares atractivos social, ambiental y económicamente.
Es importante tener en cuenta que una ciudad caminable es también una ciudad vital, sostenible, sana y segura, pero al mismo tiempo debemos identificar los principales retos a los que nos  enfrentamos para alcanzar una ciudad realmente transitable.  
No solo se trata de que las personas no tengan el deseo de caminar, sino que en su camino se enfrentan a una ciudad planificada para el automóvil. Las grandes inversiones en infraestructura carretera hicieron posible vivir a muchos kilómetros de distancia de los centros educativos y de  trabajo, lo que inevitablemente trae como consecuencia que las personas prefieran transportarse en vehículos motorizados. Por otra parte, la falta de mantenimiento de una herramienta tan básica para la marcha a pie como lo son las banquetas; así como la carencia de espacios públicos desincentivan a las personas a caminar. 
mxcity.mx
Así, invertir en el peatón se convierte en clave para hacer más eficiente el transporte de las áreas urbanas; puesto que caminar sigue siendo la forma de transporte más barata y asequible. Además la economía y el medio ambiente también se benefician; cada vez que una persona camina -o circula en bicicleta- para realizar sus actividades diarias, se reducen el consumo de recursos y las emisiones de carbono, y disminuyen los niveles de ruido. Hacer las ciudades transitables coadyuva a la sostenibilidad de los recursos.
En este sentido, es necesario centrar la planificación urbana en crear espacios que alienten a la gente a caminar más; ciudades accesibles para quienes viven, trabajan, estudian, compran, visitan o pasan tiempo en ellas. Con comercios mejor planeados, banquetas en buen estado y con iluminación nocturna, cruces seguros con los arroyos vehiculares, mejoramiento del mobiliario urbano, fomento de la “vida entre edificios” y de actividades recreativas, entre muchas otras, se puede lograr que una gran mayoría tome la decisión de caminar.